Cómo la adaptación liderada a nivel local está forjando un futuro resiliente al clima

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Cuatro personas de pie sobre una roca en la montaña observan el paisaje en Tanzania.
Foto: Phil Kabuje / PNUD Tanzania
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En todos los rincones del mundo, las comunidades están implementando soluciones de adaptación lideradas a nivel local para enfrentar las realidades cotidianas del cambio climático. Estas soluciones —nacidas de la propia experiencia, arraigadas en el conocimiento tradicional y adaptadas a los sistemas locales— son esenciales para construir un futuro resiliente al clima. 

Durante los últimos cinco años, el Acelerador de Innovación Climática del Fondo de Adaptación del PNUD (UNDP-AFCIA) ha apoyado a comunidades en 33 países para diseñar e implementar soluciones de adaptación lideradas a nivel local frente a la crisis climática. Como uno de los mecanismos de financiamiento del Adaptation Innovation Marketplace (Mercado de Innovación para la Adaptación, o AIM), la primera fase del programa UNDP-AFCIA ha ofrecido subvenciones, fortalecimiento de capacidades, apoyo a la inversión y promoción internacional a 44 organizaciones locales que impulsan soluciones innovadoras de adaptación, actuando como un verdadero catalizador del cambio. A continuación, se destacan cuatro áreas en las que el programa UNDP-AFCIA ha tenido un impacto duradero. 

Innovación para la adaptación 

La innovación para la adaptación no se trata solo de nuevas tecnologías; también implica brindar a las personas las herramientas, los recursos y la confianza para experimentar, aprender y liderar sus esfuerzos de adaptación. Apoyar la innovación significa asumir riesgos compartidos en torno a las ideas más prometedoras y acompañar a los actores locales para transformarlas en realidad. Esto implica considerar el “fracaso” como una oportunidad para probar, mejorar y ampliar soluciones basadas en valiosas lecciones aprendidas. 

A través de 44 iniciativas, el programa UNDP-AFCIA ha respaldado una amplia gama de innovaciones. En Sudáfrica, la aplicación móvil de ABALOBI brinda a pescadores información meteorológica en tiempo real y acceso directo a los mercados, creando cadenas de valor más justas y sostenibles. En Indonesia, Penjaga Pulau utiliza drones y tableros costeros para ayudar a las comunidades isleñas a predecir la subida del nivel del mar y planificar un desarrollo resiliente. Los filtros de agua portátiles de Footsteps, usados por mujeres emprendedoras en Bangladesh, transforman una innovación que salva vidas en un medio de sustento, garantizando agua segura incluso cuando llegan las inundaciones. 

Cada uno de estos ejemplos demuestra que la innovación prospera cuando la financiación es flexible, el aprendizaje es continuo y las alianzas son diversas. Al vincular el conocimiento indígena y local con la ciencia moderna, y al conectar la acción local con plataformas globales, la innovación se convierte no solo en un resultado, sino en un proceso que transforma la manera en que las comunidades moldean su futuro. 

Resiliencia climática y ambiental 

Un entorno resiliente es la base de una comunidad resiliente. En todo el mundo, los impactos del cambio climático —como el calor extremo, el aumento del nivel del mar y las sequías o inundaciones más frecuentes e intensas— están ejerciendo presión sobre los ecosistemas que sostienen el acceso de las personas al agua, los alimentos y la vivienda. Las iniciativas apoyadas por UNDP-AFCIA demuestran que cuando las comunidades locales lideran la restauración ambiental, la naturaleza se convierte tanto en un escudo frente a los impactos climáticos como en una solución para mitigarlos. 

En Tanzania, comunidades masái están restaurando pastizales degradados (enlace en inglés) mediante la replantación de pastos y legumbres nativas a partir de bancos de semillas recién creados, recuperando la biodiversidad y garantizando la disponibilidad de tierras de pastoreo para su ganado. En la región semiárida de Pernambuco, Brasil, Centro Sabiá ha desarrollado un sistema simple de reutilización de aguas grises que permite a las familias usar el agua doméstica para la agroforestería, conservando recursos que son escasos y mejorando la salud del suelo. En el Sahel, Association la Voûte Nubienne ha rescatado la antigua técnica de bóvedas nubias para construir viviendas de bajo carbono con arcilla local, frescas en el calor extremo y resistentes a las tormentas. Estas innovaciones son prácticas, asequibles y profundamente arraigadas en la cultura local, demostrando que la adaptación puede fortalecer tanto los medios de vida como los ecosistemas. 

El conjunto de las iniciativas de UNDP-AFCIA ha restaurado o protegido más de 29.000 hectáreas de tierra y plantado casi 900.000 árboles. Estos ejemplos muestran que la resiliencia climática no se trata solo de defensa, sino también de regeneración. Las iniciativas más exitosas combinan soluciones basadas en la naturaleza con inclusión social, lo que garantiza que mujeres, jóvenes, pueblos indígenas y comunidades vulnerables participen de manera significativa y lideren la protección de los territorios y aguas que sustentan sus vidas. 

Resiliencia socioeconómica 

La adaptación climática también tiene que ver con la dignidad, las oportunidades y la estabilidad. A medida que se intensifican los impactos climáticos, los medios de vida se enfrentan a cada vez más riesgos, especialmente para quienes dependen de la agricultura, la pesca y las pequeñas industrias. UNDP-AFCIA ha demostrado que la adaptación liderada a nivel local también puede impulsar la transformación social y económica, ayudando a las personas no solo a sobrevivir, sino a prosperar. 

En Kenya, World Neighbors promueve y comercializa un alimento para cabras resiliente al clima, elaborado con hierbas y pastos locales. Este alimento ayuda a más de 1.500 hogares a mejorar la salud del ganado y su seguridad económica, lo que reduce los costos de producción. En Sundarbans, India, el South Asian Forum for Environment ha introducido granjas flotantes que combinan hidroponía y acuicultura, produciendo alimentos sobre el agua cuando la tierra se inunda. Este modelo ya sostiene a miles de familias y se está replicando en toda Asia. 

Estas historias revelan cómo la adaptación fortalece las economías desde la base. Cuando las personas reciben las herramientas y habilidades para gestionar los riesgos climáticos, también obtienen el poder de decidir sobre su propio futuro. La resiliencia es más sólida cuando las comunidades diversifican sus medios de vida, invierten en emprendimientos inclusivos y reinvierten sus ganancias localmente. 

Potencial de mayor escala e inversión 

Para muchas organizaciones comunitarias de pequeña escala, el acceso a la financiación es una barrera que limita su impacto. Sus ideas suelen ser demasiado grandes para la microfinanciación, pero demasiado pequeñas o arriesgadas para la inversión comercial, quedando atrapadas en el llamado “segmento intermedio no atendido”. Al proporcionar apoyo financiero inicial y acompañamiento empresarial, el programa UNDP-AFCIA ha ayudado a cerrar esa brecha, creando rutas que conectan la innovación local con la inversión sostenible. 

A través de una alianza pionera con la Global Resilience Partnership, UNDP-AFCIA creó un programa de prácticas que vincula a estudiantes de posgrado en escuelas de negocios con organizaciones comunitarias (enlace en inglés). Juntos, diseñan modelos financieros y estrategias para alcanzar una mayor escala, y exploran formas de atraer la inversión privada. Como resultado, el 59 % de las 44 organizaciones ahora genera sus propios ingresos, mientras que el 14 % ha creado nuevos mercados o cadenas de valor, desde créditos de carbono (enlace en inglés) para viviendas sostenibles en África Occidental hasta pesquerías con certificación ecológica en Sudáfrica.

Las lecciones derivadas de este trabajo apuntan a una nueva frontera en la financiación de la adaptación: aquella en la que la innovación local se encuentra con el capital global. La colaboración con el ámbito académico y los inversionistas ha demostrado que las pequeñas subvenciones pueden generar grandes transformaciones cuando fortalecen la credibilidad, la evidencia y las redes de los actores locales. La siguiente fase de UNDP-AFCIA busca consolidar estas rutas, probando enfoques de financiamiento combinado, generando confianza en los inversionistas y asegurando que las soluciones comunitarias sigan creciendo mucho después de que terminen las subvenciones. 

En 33 países de seis continentes, la primera fase de UNDP-AFCIA ha demostrado el potencial de la adaptación liderada a nivel local, basada en la innovación y la inclusión. Las 44 iniciativas del programa han beneficiado a más de 2,6 millones de personas, con un enfoque especial en mujeres, jóvenes y pueblos indígenas. Han creado más de 1.300 empleos verdes, mejorado los medios de vida de más de 21.700 hogares y fortalecido las capacidades productivas de más de 47.000 personas. Sin embargo, más allá de las cifras, el verdadero legado radica en la confianza y la capacidad que el programa ha construido dentro de las comunidades: la capacidad de experimentar, adaptarse y liderar.

A medida que se profundiza la crisis climática, las historias que emergen de este programa ofrecen un poderoso recordatorio: las soluciones que necesitamos ya están tomando forma a nivel local. Con un apoyo continuo, estas personas impulsoras del cambio seguirán llevando adelante el espíritu de innovación que UNDP-AFCIA ha encendido, demostrando que la resiliencia comienza y perdura con las personas.

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El programa UNDP-AFCIA es una de las ventanas de financiamiento integradas en el Adaptation Innovation Marketplace (AIM), una plataforma estratégica de múltiples partes interesadas que promueve la ampliación de la adaptación a nivel local. 

Con el apoyo financiero del Fondo de Adaptación y la Unión Europea, el programa ha otorgado 44 subvenciones micro y pequeñas a organizaciones lideradas a nivel local en 33 países de todo el mundo, acelerando sus soluciones innovadoras para fortalecer la resiliencia en las comunidades más vulnerables. Hasta la fecha, el programa ha beneficiado a más de 2,6 millones de personas a nivel global.