Foto: PNUD Malawi / Florence Leysen
A medida que la crisis climática se agudiza, el PNUD marca la pauta al descarbonizar sus operaciones y liderar la acción climática a nivel global.
Un elemento clave de este compromiso es nuestra iniciativa Greening Moonshot (enlace en inglés), cuyo objetivo es reducir la huella de carbono del PNUD en un 50 % para 2030. A fin de lograr este ambicioso objetivo, nos centramos en intervenciones concretas como la mejora de la eficiencia energética, la adopción de energías renovables y la movilidad eléctrica. En el marco de la iniciativa, más de 170 oficinas presentan informes anuales sobre el uso de la energía, los viajes y los residuos, y, sobre esa base, encauzan sus inversiones hacia las áreas donde pueda lograrse el mayor potencial de impacto.
Cinco años de progreso
A cinco años de la iniciativa Greening Moonshot, el PNUD ha financiado 140 proyectos relacionados con la energía y la movilidad eléctrica en sus instalaciones a nivel mundial, lo que ha permitido evitar la emisión de casi 3.500 toneladas de CO2 al año, equivalente a plantar más de 50.000 árboles.
Además de su impacto positivo en el medio ambiente, estas intervenciones también supusieron un ahorro económico, ya que por cada dólar invertido se lograron ahorrar 1,79 dólares en costos energéticos. En total, se espera que los proyectos generen una economización superior a 19 millones de dólares en costos energéticos y de combustible para el PNUD a lo largo de los 15 años de duración del proyecto.
A continuación, presentamos cinco ejemplos diversos de todo el mundo que ponen de manifiesto nuestros esfuerzos por predicar con el ejemplo mediante la ecologización de nuestras operaciones internas.
Fotos: PNUD Afganistán
Afganistán
En Afganistán (enlace en inglés), el PNUD lidera actualmente una transformación energética verde, y demuestra así que la sostenibilidad puede aumentar la resiliencia en contextos frágiles. A pesar de los desafíos continuos que se presentan, como la infraestructura limitada y la dependencia de las importaciones de combustible, el PNUD apuesta por la energía renovable para garantizar la seguridad operativa.
Desde 2018, el PNUD ha expandido la capacidad de su sistema de energía solar, que comenzó con 50 kW y alcanzó los 371,5 kW en 2024. Esta ampliación ha permitido reemplazar la electricidad dependiente de generadores y reducir significativamente la necesidad de combustible. Asimismo, la oficina del PNUD en Afganistán está marcando un poderoso precedente en sostenibilidad al proponerse alcanzar el 50 % de uso de energía renovable en 2025 mediante la implementación de calderas solares adicionales y tecnologías de ahorro energético. La iniciativa, que reduce la dependencia del combustible, mejora la seguridad y disminuye las emisiones de carbono, demuestra cómo los proyectos de energía renovable pueden mejorar la resiliencia y generar beneficios climáticos, incluso en los entornos más difíciles.
Foto: PNUD Camerún
Camerún
El proyecto UNDP Cameroon Goes Green (enlace en inglés) ha logrado una impresionante reducción del 74 % en la huella de carbono energética de la oficina mediante la instalación de energía solar in situ y LED de bajo consumo. Gracias a ello, se ha evitado la emisión de 165 toneladas de CO2, lo que equivale al impacto de 2.728 árboles.
El proyecto, que se encontró bajo la dirección de Larissa Tuayo, una profesional dedicada y coordinadora de la iniciativa Greening Moonshot, no solo ha reducido la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también ha logrado una disminución del 20 % en los costos energéticos.
“Ha sido increíblemente gratificante ver cómo nuestra oficina se convertía en un modelo de sostenibilidad. Mientras que el cambio climático afecta a regiones tan diversas como Camerún y Nueva York, donde se enfrentan problemas como la inseguridad alimentaria y las inundaciones, está claro que todos, desde la sede hasta los equipos locales, desempeñamos un papel crucial a la hora de impulsar el cambio”, señala Larissa.
Foto: PNUD Sri Lanka
Sri Lanka
El PNUD en Sri Lanka (enlace en inglés) también ha invertido en energía solar y equipado sus oficinas con 531 paneles solares con una capacidad de 205 kWp. El sistema no solo reduce las emisiones de carbono, sino que también ahorra 500.000 rupias (1.670 dólares de los Estados Unidos, aproximadamente) al mes en costos energéticos. Los paneles solares suministran energía al complejo y cargan el vehículo eléctrico de la oficina, el cual es un modelo de movilidad sostenible que se integra perfectamente en la misión del PNUD de transformación ecológica.
La resiliencia de la inversión se comprobó durante la grave crisis eléctrica de 2022, cuando la escasez eléctrica y los apagones arrasaron la nación. A pesar de ello, las operaciones del PNUD en Sri Lanka continuaron sin interrupciones, lo que permitió que la ayuda humanitaria vital se distribuyera a más de 2,9 millones de personas, es decir, más del 10 % de la población.
Fotos: PNUD Siria / Duha Alibrahim
Siria
En países afectados por conflictos como Siria (enlace en inglés), donde los cortes de electricidad pueden durar hasta 20 horas diarias, la adopción de energía solar por parte del PNUD está mejorando la resiliencia energética y reduciendo la dependencia del combustible diésel, al mismo tiempo que garantiza la continuidad de las operaciones esenciales. Gracias a este recurso de energía solar, el personal puede mantener las funciones esenciales durante los apagones, lo que le permite al PNUD prestar servicios vitales e impulsar los esfuerzos de recuperación de las comunidades de todo el país. El PNUD instaló sistemas de energía solar en su oficina de Damasco, lo que conllevó un ahorro de más de 6.000 litros de combustible y la reducción de las emisiones de CO2 en 16,83 toneladas anuales.
Además, para asegurar la continuidad de las operaciones y cubrir la necesidad constante de electricidad y acceso a Internet, el PNUD instaló paneles solares en las viviendas de los miembros del personal, lo que redujo las emisiones de CO2 en 100 toneladas al año. La medida también permitió que el personal siguiera desempeñando su labor, incluso cuando los conflictos los obligaba a permanecer en casa durante periodos prolongados, que en ocasiones se extendían por semanas.
“Muchos compañeros me comentaron lo increíble que era no tener que preocuparse de que la batería de su computadora portátil se agotara en el medio de una reunión. Para algunos, fue un cambio rotundo no tener que preocuparse por quedarse sin agua, ya que ahora pueden activar las bombas de agua. Incluso cuando trabajaba desde la oficina, la verdad es que hizo una gran diferencia no tener que volver a casa y encontrarla a oscuras”, explica Besher, analista informático del PNUD en Siria.
Fotos: PNUD Ucrania / Oleksandr Ratushniak
PNUD Irán
Ucrania
Gracias a la instalación de un sistema solar conectado a la red que genera 7 kW, PNUD Ucrania (enlace en inglés) ha reducido las emisiones de CO2 de su oficina en 16 toneladas anuales, y las de electricidad en casi un 20 %. Agnes Kochan, Directora de Operaciones de la oficina del PNUD en Ucrania, destacó el impacto de la iniciativa:
“Hacer frente al cambio climático no significa sacrificar nuestro estilo de vida moderno. Las tecnologías modernas, que son cada vez más eficientes y económicas, nos permiten disfrutar de todas las ventajas de un suministro eléctrico fiable y de un transporte con bajo costo de funcionamiento. Además, contamos con la ventaja añadida de reducir nuestro impacto sobre el medio ambiente”.
El PNUD refuerza el liderazgo climático de Ucrania a través de la implementación de soluciones de energía renovable en sus propias operaciones, y de esa manera demuestra que las opciones prácticas y respetuosas con el medio ambiente pueden marcar la diferencia tanto a nivel organizativo como nacional. Mientras el país enfrenta desafíos humanitarios que se derivan del conflicto actual, el compromiso del PNUD con la sostenibilidad se ajusta a la hoja de ruta de Ucrania para una recuperación ecológica y resiliente (enlace en inglés).
Foto: Oficina multipaís del PNUD en Samoa
Mostrando el camino
“Nuestra iniciativa Greening Moonshot se sostiene gracias a datos exhaustivos y a la notable dedicación de colegas de todo el mundo, quienes están haciendo realidad el plan sobre el terreno”. – Achim Steiner, Administrador del PNUD.
Somos conscientes de que organizaciones como la nuestra deben ser un ejemplo en cuanto a acción climática, por lo que el PNUD reafirma su compromiso con la consecución de los objetivos ambiciosos de la iniciativa Moonshot, que incluyen una reducción del 50 % de las emisiones para 2030. Al mismo tiempo, los objetivos de reducción de emisiones del PNUD no se limitan únicamente a las cifras: su propósito es inspirar un cambio real en todo el mundo, de a un sistema de energía solar, un vehículo eléctrico y una iniciativa ecológica a la vez.
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