Foto: Olia Danilevich
Ya se trate de inundaciones en ciudades y suburbios, de ciclos de sequía imprevisibles en las tierras agrícolas o del aumento del nivel del mar en las costas, todos los países necesitan un plan para adaptarse a los efectos del cambio climático actuales y venideros.
Un Plan Nacional de Adaptación (PNAD) es un proceso dirigido por los países que describe dónde y cómo un país debe adaptarse al cambio climático durante los próximos cinco a diez años. Los PNAD se elaboran en función del contexto y las necesidades de adaptación climática de cada país.
Los ministerios de medio ambiente preparan los Planes Nacionales de Adaptación y, en última instancia, presentan estos documentos (enlace en inglés) a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Sin embargo, el proceso de planificación es más eficaz cuando involucra a todos los niveles de la sociedad.
Esto significa que los PNAD pueden involucrar a los gobiernos regionales, los municipios, las universidades, la sociedad civil, los grupos de agricultores, el sector privado y muchos otros socios.
Las universidades desempeñan un papel crucial para los PNAD y la acción climática. A través de la investigación, la generación de conocimiento, la enseñanza y la divulgación dentro de las sociedades, las universidades pueden impulsar la concientización, crear espacios para el intercambio de información y educar a nuestros futuros líderes mundiales.
El PNUD ha prestado apoyo a 40 países (enlace en inglés) en el avance de sus procesos de PNAD. A través de este apoyo, hemos visto cómo las alianzas cultivadas con las universidades abordan diversas necesidades que son esenciales para la adaptación climática.
Formar futuros líderes en la adaptación al cambio climático
Durante siglos, las universidades han estado en el centro de la transformación social. Como antiguos centros de aprendizaje y debate, desempeñan un papel fundamental a la hora de hacer accesible a la juventud la ciencia que subyace al cambio climático y ofrecerle la capacitación para que se conviertan en líderes que el mundo necesita.
En Ecuador, el Plan Nacional de Adaptación se centra en el desarrollo de recursos educativos integrales. El PNUD unió fuerzas con el Gobierno para reforzar las competencias de los funcionarios de los gobiernos locales y del sector y, como parte de esta colaboración, trabajó con la Universidad IKIAM para crear un programa de maestría sobre cambio climático.
De manera similar, en Armenia, el Gobierno se asoció con la Universidad Estatal de Ereván para crear un plan de estudios centrado en el clima (enlace en inglés) como paso crucial en la planificación nacional de adaptación del país. Junto con estudiantes y profesores de la Facultad de Periodismo de la Universidad Estatal de Ereván, Armenia organizó un taller de tres días con 24 estudiantes y profesores sobre cómo informar sobre asuntos de adaptación al cambio climático.
Cerrar la brecha de los datos y la investigación climática
Unos de los primeros obstáculos importantes que suelen enfrentar los países en su planificación de la adaptación al cambio climático son las brechas en los datos, la investigación y la información sobre el clima.
Los datos y la investigación climática ayudan a los países a comprender sus trayectorias y tendencias climáticas, lo que permite a los gobiernos tomar decisiones con base científica sobre dónde, cómo y para quién deben aplicar medidas de adaptación al cambio climático.
Las universidades cuentan con los conocimientos necesarios para llevar a cabo investigaciones y evaluaciones que permitan cerrar estar brechas. Por ejemplo, Albania necesitaba analizar sus escenarios climáticos actuales y futuros y evaluar las vulnerabilidades de sus sectores para identificar opciones adecuadas de adaptación climática.
Mediante una alianza con el Instituto de Geociencias (enlace en inglés), una institución de investigación de la Universidad Politécnica de Tirana (enlace en inglés), el Gobierno de Albania recibió un análisis integral de las carencias de sus servicios hidrometeorológicos y climáticos. El análisis reveló que algunas regiones no disponían de estaciones meteorológicas suficientes para recoger datos climáticos.
Con base en este análisis, Albania instaló 23 estaciones meteorológicas automáticas en estas zonas (enlace en inglés), lo que permitió generar datos que en el futuro facilitarán la recopilación de informes y otras propuestas necesarias en el proceso nacional de adaptación.
Sensibilización sobre la acción climática a nivel local
La concientización sobre el cambio climático y sus impactos es vital para que las comunidades tomen medidas climáticas informadas a nivel local.
En Colombia, se espera que los impactos del cambio climático aceleren el ritmo de degradación de la tierra y afecten a la calidad del agua y la producción agrícola. Como parte de la planificación de la adaptación climática del país, el PNUD colaboró con la Universidad Nacional de Colombia para evaluar los impactos del cambio climático en los sistemas agroalimentarios de los páramos de Guasca y Guatavita.
El PNUD trabaja en estrecha colaboración con los productores de papa nativa, brindando apoyo en la adopción de prácticas sostenibles para promover la resiliencia climática. Asimismo, el PNUD se asoció con la Universidad Javeriana para brindar capacitaciones a las comunidades de la región montañosa de los Andes sobre técnicas de restauración ecológica.
Además, en la región del Páramo de Sumapaz, situada en los Andes colombianos, la asociación con la Universidad Nacional de Colombia permitió diseñar un curso de 120 horas sobre sostenibilidad alimentaria y la acción climática para líderes de organizaciones de agricultores. Mediante el curso y las becas otorgadas a líderes locales, la universidad cerró una brecha de concientización y permitió a las comunidades de las zonas remotas y montañosas de Colombia identificar acciones de adaptación climática específicas para cada contexto.
Fortalecer la cobertura mediática de la adaptación al cambio climático
Mientras los países elaboran y aplican sus planes de adaptación al cambio climático, es igualmente importante que el público conozca los riesgos climáticos y las medidas que están adoptando sus gobiernos.
Las universidades ofrecen una plataforma estratégica y neutral para reunir a planificadores de políticas gubernamentales, académicos y profesionales con emisoras nacionales, medios de comunicación locales y personas influyentes en las redes sociales.
En Tailandia, el PNUD puso en marcha una Beca de Medios de Comunicación sobre Desarrollo Sostenible con la Facultad de Artes de la Comunicación de la Universidad de Chulalongkorn y la Oficina de Recursos Naturales y Política y Planificación Medioambiental del Departamento de Cambio Climático y Medio Ambiente. El objetivo de la beca es fortalecer las redes y relaciones entre el gobierno, el mundo académico y los medios de comunicación. Más de 40 periodistas participaron en sesiones que les dieron acceso a datos detallados de investigaciones, informes y políticas en curso, lo que permitió la producción de periodismo basado en evidencia.
Este trabajo basado en evidencia ayuda al público a comprender mejor los vínculos entre los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático, al tiempo que combate la desinformación climática.
Espacio para la colaboración intersectorial en contextos frágiles
Dado que los Planes Nacionales de Adaptación implican a múltiples ministerios y socios en varios niveles de la sociedad, los gobiernos involucran a todos los grupos de interés con un rol en la formulación de estos planes en las primeras fases del proceso. Sin embargo, esto puede ser una tarea difícil en países con contextos frágiles y afectados por conflictos.
Incluso en épocas de agitación civil o política, que a menudo se ven agravados por los impactos extremos del cambio climático en los sistemas sociales, instituciones como las universidades suelen permanecer abiertas y crear un espacio seguro para la colaboración continua.
Por ejemplo, el Plan Nacional de Adaptación de Haití se centra en mejorar la capacidad de sus instituciones nacionales e identifica tres sectores prioritarios que necesitan urgentemente adaptarse al cambio climático: salud, agricultura y biodiversidad, y agua.
Ante los continuos retos sociopolíticos, el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Planificación se asociaron con la Universidad Laval, la Universidad Estatal de Haití (enlace en francés) y la Universidad Quisqueya (enlace en francés) con el fin de organizar un taller para 70 participantes de numerosos sectores, incluidos el gobierno, las empresas, la sociedad civil, las universidades y los medios de comunicación. El taller destacó la importancia de la colaboración intersectorial en la adaptación al cambio climático, y las tres universidades proporcionaron el espacio para que esta colaboración tuviera lugar.
Las universidades son instituciones bien establecidas en los países. Con su apoyo, los gobiernos pueden reforzar la sostenibilidad y longevidad de su Plan Nacional de Adaptación. De esta manera, los países invierten en el desarrollo de las capacidades de la juventud para prepararse para el futuro.
El PNUD está tratando de aumentar el apoyo a las universidades para impulsar la agenda de políticas de investigación, especialmente en los Países Menos Adelantados (PMA). Con más financiación climática para invertir en investigación dentro del país, los PMA pueden recibir más apoyo para crear, financiar y supervisar sus intervenciones de adaptación y satisfacer las necesidades de su población más vulnerable.
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El PNUD ha apoyado a 40 países a avanzar en sus procesos de Planes Nacionales de Adaptación con financiación del Programa de Preparación del Fondo Verde para el Clima (FVC). El Programa de Preparación del FVC concede hasta 3 millones de dólares de los Estados Unidos para apoyar las iniciativas impulsadas por los países en desarrollo con el fin de reforzar sus capacidades institucionales, mecanismos de gobernanza y marcos de planificación y programación hacia una agenda de acción climática transformadora a largo plazo. El PNUD es miembro de la Alianza para la Investigación sobre la Adaptación (ARA), cuyo objetivo es traducir la investigación sobre la adaptación en acción.