¿Qué son los sistemas de alerta temprana y por qué son importantes para la acción climática?

¿Cómo funcionan los sistemas de alerta temprana?

Los sistemas de alerta temprana funcionan mediante procesos interconectados que garantizan la generación de advertencias precisas y oportunas sobre las que se puede tomar medidas anticipadas.

En los campos de la meteorología y la ciencia climática, se utilizan sensores terrestres, satélites, estaciones meteorológicas e hidrológicas y boyas oceánicas para recopilar datos climáticos y ambientales como la temperatura, las precipitaciones, los patrones de viento y el nivel del mar. Luego, se analizan estos datos mediante modelos de previsión avanzados para evaluar la probabilidad y la gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos y las amenazas relacionadas con el clima.

Una vez se detecta un posible peligro, se difunden alertas a través de múltiples canales, como televisión, radio, servicios móviles, redes sociales y redes comunitarias. El uso de los canales adecuados en cada contexto específico es vital para garantizar que las personas y las comunidades en situación de riesgo reciban alertas oportunas y comprensibles.

Este conocimiento también constituye información para los gobiernos y el personal de respuesta a emergencias para que pongan en marcha medidas de preparación y respuesta, de manera que se puedan llevar a cabo evacuaciones oportunas, refuerzo de infraestructuras o esfuerzos de conservación de recursos. Estas medidas de respuesta deben tener en cuenta dónde y cuándo las personas y los bienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad e identificar las mejores opciones disponibles para responder.

En general, la eficacia de un sistema de alerta temprana depende de su capacidad para traducir la información científica, ambiental y socioeconómica en advertencias prácticas y accesibles que lleguen a tiempo a las poblaciones en riesgo.

¿Por qué son importantes los sistemas de alerta temprana para la acción climática?

El calentamiento global y el cambio climático provocan fenómenos meteorológicos extremos y peligros más frecuentes e intensos. Cada fracción de grado de calentamiento aumenta los riesgos a los que se enfrentan las comunidades de todo el mundo y deja a muchas más personas vulnerables y expuestas.

Los sistemas de alerta temprana se encuentran entre las herramientas más eficaces para reducir los riesgos relacionados con el clima. Un sistema de alerta temprana de buen funcionamiento debe ser multi amenazas, es decir que toma en cuenta un escenario con múltiples riesgos y amenazas y cómo estos a su vez pueden interactuar entre ellos. Este es un aspecto crucial en el contexto del cambio climático, ya que las comunidades pueden experimentar peligros a los que nunca antes se habían expuesto o enfrentarse a los efectos combinados de múltiples peligros simultáneos o en cascada. Por ejemplo, las tormentas pueden desencadenar tanto inundaciones como desprendimientos de tierra, mientras que las sequías, los fuertes vientos y las altas temperaturas pueden provocar incendios forestales.

Invertir en sistemas de información climática y de alerta temprana no es solo un imperativo humanitario, también constituye una sólida inversión económica. Estos sistemas son una de las medidas de adaptación al cambio climático más eficaces en función de los costos, pues ofrecen un rendimiento de la inversión de hasta diez veces su valor. Se calcula que una advertencia con 24 horas de antelación de un peligro inminente, como una tormenta o una ola de calor, puede reducir los daños hasta en un 30 %. Los países con sistemas eficaces de alerta temprana experimentan un número significativamente menor de pérdidas relacionadas con desastres. Fortalecer estos sistemas es, por tanto, una prioridad para la adaptación al cambio climático en todo el mundo, especialmente en los países menos adelantados y en los entornos frágiles y afectados por conflictos, en los que el acceso a la información es limitado y las personas, las comunidades y las infraestructuras son más vulnerables.

¿Cuáles son las ventajas de los sistemas de alerta temprana?

Los sistemas de alerta temprana benefician a una amplia gama de partes interesadas. Los gobiernos utilizan las alertas tempranas para coordinar la respuesta ante los desastres y proteger las infraestructuras públicas. Las empresas y los agricultores aprovechan la información climática para gestionar los riesgos para las cadenas de suministro, la agricultura y sus operaciones. Las comunidades vulnerables, sobre todo en los países en desarrollo, cuentan con estos sistemas para prepararse y responder a las perturbaciones climáticas.

Entre las principales ventajas de los sistemas de alerta temprana cabe mencioar:

• Reducción de las pérdidas de vidas y las lesiones: Las alertas tempranas permiten a las personas evacuar las zonas afectadas o tomar medidas de protección antes de que se produzcan los peligros, lo que reduce el número de víctimas mortales y de lesiones.
• Reducción de las pérdidas económicas: La previsión de fenómenos meteorológicos extremos ayuda a las empresas, los agricultores y los gobiernos a mitigar los riesgos financieros mediante la protección de activos e infraestructuras.
• Protección de infraestructuras críticas: Las alertas tempranas pueden permitir a las autoridades tomar medidas para proteger puentes, carreteras e infraestructuras energéticas y de atención sanitaria, que son fundamentales para garantizar que las personas reciban la ayuda que necesitan ante un peligro o después de que este haya tenido lugar.
• Mayor resiliencia al cambio climático: Al aumentar la conciencia sobre los riesgos y promover medidas de preparación, los sistemas de alerta temprana contribuyen a aumentar la resiliencia a largo plazo frente a los efectos del cambio climático.

¿Cuáles son los desafíos y las deficiencias en la aplicación de los sistemas de alerta temprana?

A pesar de los importantes avances logrados en el desarrollo de sistemas de alerta temprana en todo el mundo, los desafíos para garantizar su plena eficacia siguen siendo numerosos, sobre todo en los países menos adelantados y en los entornos frágiles y afectados por conflictos. Entre ellos se incluyen:

• Recursos financieros limitados: Muchos países carecen de los recursos necesarios para invertir en infraestructuras y capacidades sólidas para los sistemas de alerta temprana, así como para mantenerlas.
• Capacidad técnica limitada: Muchos países se enfrentan a la escasez de personal cualificado, herramientas y tecnologías necesarias para analizar e interpretar los datos climáticos.
• Deficiencias e incertidumbre de los datos: En algunas regiones, existen grandes lagunas de datos climáticos y meteorológicos, lo que puede limitar la precisión de las previsiones y alertas.
• Obstáculos en la comunicación: Garantizar que las alertas lleguen a todas las comunidades en situación de riesgo, sobre todo a los grupos marginados y vulnerables y a los que viven en zonas remotas, y que las comprendan, puede ser todo un desafío.
• Capacidades institucionales débiles: Muchos países necesitan más apoyo para fortalecer sus marcos institucionales y sus mecanismos de coordinación para la implementación eficaz de los sistemas de alerta temprana.
• Riesgos climáticos complejos y en constante evolución: El cambio climático provoca condiciones que agravan los riesgos y desafían los modelos tradicionales de previsión. En estas nuevas condiciones, peligros como las tormentas y los incendios forestales se pueden intensificar rápidamente de formas difíciles de predecir, a veces con efectos devastadores.

Para hacer frente a estos desafíos se requiere un esfuerzo sostenido y la colaboración entre gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado.

¿Cómo garantizar que los sistemas de alerta temprana sean inclusivos y accesibles?

Garantizar que los sistemas de alerta temprana lleguen a todas las personas, incluidos los grupos marginados, requiere una combinación del compromiso de la comunidad, los conocimientos locales y la innovación tecnológica. Los líderes y las organizaciones locales deben participar activamente en el diseño y la difusión de las alertas para garantizar que sean culturalmente apropiadas y accesibles. Asimismo, los conocimientos indígenas y las observaciones comunitarias pueden complementar las predicciones científicas, lo que aumenta la precisión y la relevancia para las poblaciones en situación de riesgo.

Los avances tecnológicos en alertas móviles, redes sociales y previsiones generadas por inteligencia artificial han mejorado el alcance y la precisión de las advertencias. Sin embargo, estos esfuerzos se deben complementar con estrategias de comunicación multicanal, como emisiones de radio, notificaciones por teléfono móvil, señales visuales y alertas puerta a puerta, para garantizar una amplia cobertura, sobre todo en zonas con un acceso digital limitado.

Un enfoque inclusivo garantiza que las poblaciones vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, las mujeres y las comunidades rurales, reciban alertas oportunas sobre las que puedan actuar con eficacia.

¿Qué función desempeña el PNUD en la promoción de los sistemas de información climática y alerta temprana? 

El PNUD, junto con sus socios internacionales y locales, desempeña un papel clave en el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana en todo el mundo, puesto que brinda apoyo a los gobiernos a través de la financiación, el desarrollo de capacidades y el despliegue de tecnología. Al colaborar con los gobiernos, el sector privado y las comunidades locales, el PNUD contribuye a garantizar que la información climática y las alertas tempranas sean, para todas las personas, accesibles, permitan tomar medidas y puedan salvar vidas.

En Malawi (enlace en inglés), el PNUD ha contribuido, con financiación del Fondo Verde para el Clima (FVC), a crear servicios climáticos participativos, estaciones meteorológicas alimentadas por energía solar y sistemas avanzados de detección de rayos. Además de proteger las vidas y los bienes de hasta 5 millones de personas, incluidos los pequeños agricultores, los pescadores y las comunidades ribereñas de los lagos, las alertas tempranas han mejorado la productividad agrícola, con un beneficio anual estimado de 3,8 millones de dólares de los Estados Unidos.

En Bhután, Nepal y Pakistán (enlaces en inglés), con financiación del Fondo para los Países Menos Adelantados y el Fondo de Adaptación, el PNUD ayudó a reducir los riesgos y la vulnerabilidad ante las inundaciones provocadas por desbordamientos repentinos de lagos glaciares inducidas por el cambio climático. A partir de las enseñanzas y buenas prácticas extraídas de estas iniciativas, el PNUD trabaja actualmente en la ampliación de la información climática y los sistemas de alerta temprana de este tipo de desbordamientos en el norte de Pakistán y apoya el diseño de un sistema de alerta temprana para estos fenómenos en Nepal, con el apoyo financiero del FVC.

En Georgia (enlace en inglés), el PNUD participa en un proyecto financiado por el FVC para ampliar un sistema de alerta temprana de peligros múltiples y aplicar medidas comunitarias de reducción de riesgos para proteger directamente a 1,7 millones de personas de peligros inducidos por el clima, como las inundaciones.

En Tuvalu (enlace en inglés), con el apoyo del FVC, el PNUD desarrolló y puso en marcha un panel de control en línea de última generación sobre peligros y riesgos que permite que, por primera vez, la nación de los atolones identifique claramente, planifique y reduzca los riesgos asociados con el aumento del nivel del mar y el incremento de la frecuencia de tormentas intensas provocados por el cambio climático. La plataforma, gratuita y de acceso público, permite a las autoridades públicas, empresas y comunidades tomar decisiones sensatas de desarrollo en función de los riesgos, como dónde construir nuevas estructuras y cómo planificar la adaptación al cambio climático en el futuro.

Además de apoyar a los gobiernos en el diseño y la ejecución de proyectos sobre sistemas de información climática y de alerta temprana, el PNUD también desempeña una función destacada en varias iniciativas mundiales destinadas a acelerar el desarrollo y la aplicación de sistemas de alerta temprana. Entre ellas, se destacan el Mecanismo de Financiación de Observaciones Sistemáticas (SOFF), que ayuda a los países menos adelantados y a los pequeños Estados insulares en desarrollo a generar y utilizar datos esenciales de observaciones climáticas y meteorológicas, y la iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas Alertas Tempranas para Todos, un esfuerzo global dirigido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) para garantizar que todos los habitantes del planeta estén protegidos por sistemas de alerta temprana para 2027. En el marco de esta iniciativa mundial, el PNUD lidera un esfuerzo multiinstitucional para promover los sistemas de alerta temprana de peligros múltiples que benefician a 26 millones de personas en siete de los países más vulnerables al clima del mundo: Antigua y Barbuda, Camboya, el Chad, el Ecuador, Etiopía, Fiji y Somalia, con más de 100 millones de dólares de financiación (enlace en inglés) del FVC.

El PNUD es también un socio clave de la Alianza para una Acción Temprana que Tenga en Cuenta los Riesgos (REAP) (por sus siglas en inglés), una iniciativa que reúne a las partes interesadas de las comunidades climática, humanitaria y de desarrollo con el objetivo de conseguir que 1.000 millones de personas estén más a salvo de los desastres para 2025, y de la Alianza para el Desarrollo Hidrometeorológico, que reúne a las principales instituciones internacionales de desarrollo, humanitarias y de financiación climática para ampliar y aunar esfuerzos para cerrar la brecha de capacidad hidrometeorológica para 2030.