El Africa Minigrids Program (Programa de Minirredes de África, AMP) se propone mejorar el acceso a la energía limpia en toda el África subsahariana (enlace en inglés). El AMP, activo en 21 países actualmente, ayuda a incentivar el aumento de las inversiones del sector privado en los mercados emergentes de minirredes solares. En última instancia, la iniciativa pretende transformar la vida de millones de personas mediante la remodelación del panorama de las energías renovables en el continente.
El objetivo principal del AMP es aumentar la viabilidad financiera de las energías limpias y fomentar la participación del sector privado en los mercados de minirredes solares. Para ello, propone estrategias de reducción de costos en lo que respecta a costos de software, de financiación y gastos adicionales, y promueve modelos empresariales innovadores. El programa beneficia sobre todo a los usuarios, dado que impulsa los flujos de capital hacia el sector a través de tarifas más bajas para la electricidad y la ampliación del acceso y los servicios. Las posibilidades para el emprendimiento y la expansión empresarial son significativas.
Las minirredes solares fotovoltaicas (FV) tienen el reconocimiento de ser el método de electrificación más rentable para 380 millones de personas en África subsahariana, que representan alrededor de un tercio de la población de toda la región. Brindan un suministro de energía eléctrica confiable y sostenible, y ofrecen una alternativa práctica a la ampliación de la red tradicional y a los sistemas autónomos, lo que permite un despliegue rápido que ayuda a fomentar el desarrollo socioeconómico local.
Sin embargo, la ampliación de las minirredes solares enfrenta varios obstáculos, como la escasez de proyectos financiables, la limitada capacidad financiera de los clientes rurales y las limitaciones institucionales de los gobiernos y las entidades financieras. El AMP procura superar estas dificultades mediante la colaboración con los gobiernos para fortalecer las políticas de apoyo y los marcos normativos, con el fin de crear un ecosistema propicio para los constructores y financiadores de minirredes.
Se estima que en un plazo de 10 años el AMP evitará que se emitan gases de efecto invernadero que constituyen aproximadamente 1 millón de toneladas de dióxido de carbono equivalente, y beneficiará directamente a 764.000 personas. El impacto más amplio se medirá por su capacidad de catalizar inversiones privadas y financiación comercial para la expansión de soluciones de energía renovable en todo el continente que, en última instancia, podrían proporcionar energía sostenible a más de la mitad de las personas que aún no tienen acceso a la electricidad en la región.
Este programa integral es una iniciativa de colaboración en la que participan múltiples socios. Cuenta con financiación procedente principalmente del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y su ejecución corre a cargo del PNUD, junto con el Rocky Mountain Institute (RMI), y el Banco Africano de Desarrollo (BAfD), y conecta a una amplia red de partes interesadas en las minirredes en África y fuera del continente. El AMP utiliza la experiencia y los recursos colectivos de estas asociaciones para alcanzar sus objetivos transformadores.
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