ONU-REDD es la plataforma de conocimientos y asesoramiento de las Naciones Unidas (ONU) sobre soluciones forestales ante la crisis climática. Apoya a 65 países en desarrollo, que albergan el 70 % de los bosques tropicales del mundo, para que avancen en la aplicación del Acuerdo de París, en particular los artículos 5 y 6.
ONU-REDD trabaja para reducir la deforestación tropical, promover el uso sostenible de la tierra, impulsar enfoques cooperativos internacionales para la mitigación del cambio climático y movilizar financiación climática. Para tal fin, brinda asistencia técnica, asesoramiento político y conocimientos basados en la práctica a los países, lo que les permite promulgar y aplicar medidas forestales ambiciosas e inclusivas en sus NDC, mediante la movilización de financiación y la estructuración de mecanismos institucionales.
Foto: La Incre and Lizeth Jurado/PROAmazonia
ONU-REDD también ayuda a los países a cumplir las disposiciones del mecanismo de reducción de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal (REDD+) (enlace en inglés) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), como el Marco de Varsovia para la REDD-plus (enlace en inglés), y a movilizar financiación basada en resultados de fuentes como el Fondo Verde para el Clima (FVC), estrategias bilaterales y, en el futuro, de los mercados de carbono y otros planes de cooperación.
A través de su apoyo político, financiero y sobre el terreno, ONU-REDD promueve la integridad medioambiental y la igualdad social, con especial atención a la promoción de los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales y al fomento de la igualdad de género.
El programa promueve enfoques que no solo conducen a la reducción de las emisiones de carbono, sino que también aportan beneficios adicionales, como la conservación de la biodiversidad, la protección de los servicios de los ecosistemas y la mejora de los medios de subsistencia locales. A modo de ejemplo, ONU-REDD creó el programa comunitario REDD+ (CBR+, por sus siglas en inglés), pionero de la financiación climática para la acción forestal comunitaria. Ha diseñado también un marcador de género para estimular y supervisar las acciones que promuevan la igualdad de género en todas sus intervenciones, que posteriormente ha inspirado a otros programas internacionales a hacer lo mismo.
ONU-REDD fue fundado en 2008 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Su órgano de gobierno incluye además a representantes de los pueblos indígenas y de organizaciones de la sociedad civil. Entre sus donantes figuran la Comisión Europea y los Gobiernos de Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, el Japón, la República de Corea, España, Suiza y el Reino Unido.
A lo largo de sus 15 años de actividad, el programa ONU-REDD ha ayudado a los países a promulgar, financiar y aplicar políticas climáticas, forestales y de desarrollo sostenible, centradas en la transformación territorial y la inclusión social. Asimismo, ONU-REDD ha contribuido a las negociaciones internacionales sobre el clima, incluida la creación del mecanismo REDD+ de la CMNUCC y a la atención prioritaria a los bosques en el Acuerdo de París, por ejemplo, a través del artículo 5.
ONU-REDD es posible a través del apoyo de la Comisión Europea y los Gobiernos de Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, el Japón, la República de Corea, España, Suiza y el Reino Unido.