Foto: Shutterstock
2021 marca una coyuntura importante para trazar el futuro de la acción climática. Dos acontecimientos en particular marcan el final del año: la reunión de los líderes del G20 en la Cumbre de Roma en octubre, seguida de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow en noviembre.
Las miradas se centran en los debates de la cumbre del G20. Los países del G20 desempeñan un papel muy importante a la hora de abordar la crisis climática: son las mayores economías del mundo, conjuntamente la mayor población y, como era de esperar, los mayores agentes contaminantes. Sus planes de estímulo de la COVID-19 marcarán el rumbo de la economía mundial en los próximos años. Por ello, los países del G20 tienen una gran responsabilidad a la hora de tomar las medidas necesarias para hacer frente al cambio climático.
Medir la opinión pública
Tras el éxito del Voto Popular por el Clima (en inglés) en enero y con el fin de contribuir a los debates del G20, en el PNUD nos asociamos una vez más con la Universidad de Oxford para elaborar un segundo informe, esta vez centrado en la opinión pública sobre el cambio climático en los países del G20.
El informe resultante del Voto Popular por el Clima del G20 (en inglés) ofrece datos nunca antes vistos, junto con un nuevo análisis de la cuestión fundamental: ¿hasta qué punto los menores de 18 años se encuentran un paso por delante en relación con la emergencia climática frente a los adultos?
¿Por qué centrarse en los jóvenes? Es importante saber qué piensan los menores de 18 años sobre diferentes políticas climáticas. En muchos países, los menores de 18 años aún no tienen edad para votar, pero en los próximos años se incorporarán a la población activa, empezarán a votar y ocuparán puestos de mayor influencia.
Cuando disponemos de datos sobre lo que piensan los menores de 18 años sobre el cambio climático, podemos prever con mayor fiabilidad cómo cambiará la opinión pública, de la cual los gobiernos deberían tomar nota.
¿Qué hemos descubierto?
Un número sumamente mayoritario de menores de 18 años cree que actualmente existe una emergencia climática.
Una media del 70 % de los menores de 18 años de los países del G20 cree que existe una emergencia climática, que va desde el 63 % en Argentina y Arabia Saudí hasta el 86 % en Italia y el Reino Unido. Los adultos no se quedan atrás, ya que el 65 % opina lo mismo.
En la mayoría de los países, los menores de 18 años tendían más a creer en la emergencia climática que los adultos.
Foto: PNUD Argentina
La protección de la naturaleza es la prioridad número uno de los menores de 18 años y de los adultos.
El apoyo a la conservación de los bosques y la tierra fue la política climática más popular entre los menores de 18 años y los adultos, y los menores de 18 años de 17 de los 18 países mostraron un apoyo mayoritario. La protección de la Tierra está respaldada por la mayoría de las personas de todas las edades.
Hay que limpiar la energía y el transporte, y pronto.
La promoción de la energía solar, eólica y renovable junto con el despliegue de más vehículos limpios y bicicletas fueron dos de las políticas más populares en los países del G20. La mayoría de los menores de 18 años de 17 países apoyó las energías renovables, y la mayoría de 15 países apoyó un transporte personal más limpio.
La transición a una economía ecológica es fundamental.
Los menores de 18 años de la mayoría de los países del G20, especialmente de Estados Unidos, Francia, India, Japón y Rusia, apoyan firmemente que los gobiernos respalden más a las empresas y los empleos ecológicos.
Parece que los menores de 18 años, al incorporarse a la vida laboral, no quieren que sus perspectivas de trabajo sean perjudiciales para el planeta.
La adaptación es importante para los jóvenes.
También descubrimos que los jóvenes están preocupados por un futuro de fenómenos meteorológicos extremos y mostraron un gran deseo de ayudar a las comunidades de todo el mundo a adaptarse. Encontramos una cifra sorprendentemente alta de menores de 18 años, en comparación con los adultos, que está a favor de un seguro adecuado y asequible, así como a más sistemas de alerta temprana de desastres.
Sin duda, los jóvenes quieren que se haga justicia con los ya afectados por el cambio climático y quieren proteger su propio futuro.
Se necesita más educación sobre cómo actuar.
Los menores de 18 años concedieron un resultado inferior al 50 % a 9 de las 14 soluciones políticas encuestadas (desde exigir más información sobre cómo se fabrican los productos hasta desperdiciar menos energía en los hogares, los edificios y las fábricas). Esto significa que, aunque los menores de 18 años creen que estamos en una situación de emergencia, es necesario concienciar sobre las medidas que hay que tomar.
En este informe se muestran los ámbitos políticos en los que es necesario aumentar los esfuerzos para educar a la población, especialmente a los futuros y actuales responsables de la toma de decisiones.
Reflexiones
El informe arroja luz sobre las diferencias entre lo que la generación más joven quiere de la acción climática y los programas que persiguen sus gobiernos. Por ejemplo, en países como Brasil, donde la deforestación y la degradación del suelo son elevadas, más de dos tercios de los menores de 18 años apoyan una mayor conservación de la naturaleza (10 puntos porcentuales más que los adultos). Mientras tanto, en Australia, un país con una gran industria extractiva, casi dos tercios de los menores de 18 años se oponen a la quema de combustibles contaminantes.
Todas las miradas están puestas en los líderes gubernamentales que actualizan y se comprometen con sus Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC) antes de la COP26. Algunos han mostrado una mayor ambición, mientras que otros se han quedado atrás. Los países del G20 se sitúan en algún lugar de este espectro.
Resultados como estos recuerdan a los líderes los deseos de su población. Aunque los resultados varían según el grupo de edad y el país, nos muestran que el apoyo público a la acción climática no hará más que reforzarse a medida que los adolescentes concienciados con el clima alcancen la mayoría de edad. La demanda de políticas audaces y de gran alcance no hará más que crecer.
*Basado en una encuesta a más de 302.000 menores de 18 años, en 18 de los países del G20 (excluyendo la Unión Europea y China).
Nota del editor: Si le ha resultado útil este artículo, consulte la iniciativa de promoción del PNUD Dear World Leaders (Queridos líderes mundiales). Grabe un mensaje y lo compartiremos con los responsables de la toma de decisiones en la COP26.
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