Durante los primeros cinco años de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés), se avanzó poco en la consecución de los objetivos. El Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2020 señaló que, incluso antes de la pandemia de COVID-19, la inseguridad alimentaria iba en aumento, el entorno natural seguía deteriorándose y la desigualdad persistía en todas las regiones. El informe de síntesis de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) de febrero de 2021 sobre las NDC presentadas antes de la COP26 destacó de forma alarmante que las reducciones de emisiones previstas se encuentran muy por debajo de las reducciones necesarias para limitar el calentamiento global por debajo de 1,5 °C o incluso 2 °C.
Acelerar la adopción de medidas requerirá algo más que renovar las promesas o aumentar la ambición: el déficit de financiación para cumplir tanto con los ODS como con las metas del Acuerdo de París para 2030 se estima en 2,5 billones de USD para los ODS, y en 100.000 millones de USD para el Acuerdo de París. Reducir este déficit no solo significará reorientar las inversiones públicas y privadas, sino también aprovechar los mecanismos de financiación innovadores, como los bonos verdes.
Los bonos verdes son especialmente adecuados para financiar el desarrollo sostenible y la acción climática en el contexto de la NDC y la recuperación verde. Solo en el año 2020, los bonos verdes brindaron más de 200.000 millones de USD de inversión a Gobiernos y empresas para financiar proyectos energéticos, edificios ecológicos, proyectos de residuos, etc. Ante la pandemia de COVID-19, el mercado de bonos verdes estuvo especialmente dominado por emisores soberanos que lo ven como una fuente de financiación para los esfuerzos de recuperación.
No obstante, la sensibilización sobre las oportunidades que ofrecen los bonos verdes, así como la capacidad para la emisión de bonos e incluso la estructuración de estos, siguen siendo muy escasas en muchos países que cuentan con el apoyo del PNUD. Por ejemplo, en África, hasta ahora solo Kenya, Sudáfrica, Nigeria y Seychelles emitieron bonos verdes o azules soberanos. En América Latina, Chile, Brasil y México lideran el camino hacia las nuevas emisiones. En Asia y el Pacífico, el interés general está creciendo al fin tras las recientes emisiones de Fiji, Bhután e Indonesia.
Para cubrir esta falta de conocimiento, varios programas del PNUD unieron fuerzas para elaborar una capacitación en línea sobre bonos verdes que se impartirá a un amplio abanico de funcionarios gubernamentales y profesionales del clima. Los programas se denominan: Programa de Apoyo a las NDC, Programa de Presupuestos Inclusivos para el Cambio Climático en África, Gobernanza de la Financiación del Cambio Climático para Asia y el Pacífico y Centro del Sector Financiero.
La formación, organizada por el PNUD, tiene como objetivo familiarizar a los participantes con los últimos avances en el mercado de bonos verdes, las taxonomías existentes y los sistemas de clasificación adoptados, así como el ciclo de vida de una emisión de bonos verdes: consideraciones previas a la emisión y consideraciones posteriores a la emisión.
Los participantes pueden optar por recibir la formación en inglés, francés o español.
Para inscribirte al curso, sigue los siguientes pasos:
- Crea una cuenta en la plataforma Learning for Nature del PNUD aquí.
- Activa tu cuenta a partir del mensaje de correo electrónico que recibas de la plataforma.
- Inicia sesión en Learning for Nature aquí.
- Dirígete a la página del curso aquí.
- Haz clic en Inscribirse para registrarte en el curso.
La versión francesa está disponible aquí.
La versión inglesa está disponible aquí.
Para obtener más información sobre las capacitaciones, contacta con Catherine Diam-Valla.