Foto: Stéphane Bellerose/PNUD en Mauricio y Seychelles
La era de la ebullición global ha comenzado. La adopción de medidas inmediatas para limitar el cambio climático y sus efectos es algo que ya no se puede aplazar más: debemos actuar mejor, más rápido y a una escala mucho mayor. La transparencia es crucial para infundir confianza en cuanto el trabajo mancomunado que se realiza actualmente para mantener el nivel de calentamiento global por debajo de los 2 °C con respecto a los niveles preindustriales mientras continúan los esfuerzos por limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C, el objetivo primordial del Acuerdo de París.
En el marco de sus compromisos contraídos en virtud del Acuerdo de París, se requiere que los países presenten informes sobre los progresos realizados respecto de cómo implementan las medidas de mitigación y adaptación conforme a los objetivos plasmados en sus promesas climáticas nacionales, también conocidas como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés).
Dichos informes sobre los progresos realizados, que llevan el nombre oficial de “informes bienales de transparencia”, deben presentarse antes de diciembre de 2024. En la actualidad, muchos países trabajan para intensificar sus esfuerzos de recopilación y seguimiento de datos en pro de ofrecer una actualización clara sobre su estado actual. El hecho de contar con datos fiables y actualizados es un factor clave para la elaboración de informes transparentes. También es la base para diseñar mejores políticas y estrategias con el fin de reducir las emisiones en todos los sectores y adaptar nuestras sociedades a los efectos del cambio climático.
A continuación, presentamos cinco países que obtuvieron el apoyo del PNUD y de otros socios, y que se convirtieron en líderes de la transparencia en el contexto de la acción climática.
Foto: PNUD Togo
Togo
Creación de un sistema robusto de gestión de datos climáticos
En Togo, siete de cada diez hogares rurales viven en situación de pobreza, por lo que la adaptación al cambio climático y el desarrollo resiliente al clima son prioridades esenciales para garantizar el futuro del país.
En el marco de sus NDC actualizadas, Togo se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a 20,51 %, con miras a lograr una reducción del 50,57 % si la comunidad internacional le otorga ayuda. Los datos de alta calidad y la elaboración de informes transparentes serán fundamentales para cumplir con dichos objetivos y obtener el apoyo necesario por parte de los donantes y los socios.
Hasta hace poco, Togo carecía de un grupo de trabajo gubernamental a nivel oficial encargado de recopilar datos sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, este país de África Occidental trabajó para fortalecer sus acuerdos institucionales en pro de la recopilación y gestión de datos, y fue capaz de establecer un sistema sólido de medición, notificación y verificación. Asimismo, Togo está tomando medidas adicionales para cumplir con los estándares de transparencia que se establecen en el Acuerdo de París mediante la puesta en marcha de una herramienta de seguimiento que sea capaz de medir el progreso de sus NDC. Sus esfuerzos ya lograron resultados considerables: el país entregó dos informes bienales de transparencia y dos informes del inventario nacional, hecho que lo posicionó como una nación pionera en la implantación de un sistema sólido de recopilación de datos entre los países francófonos de África.
Foto: Jiri Rezac
China
Fortalecimiento del cumplimiento nacional con estándares de transparencia internacionales
En lo que respecta al cambio climático, China indudablemente se encuentra en una posición compleja. Como la segunda nación más poblada del mundo con una economía de rápido crecimiento, este país ocupa el segundo lugar —solo después de los Estados Unidos— en lo que respecta a las emisiones históricas de gases de efecto invernadero. Los esfuerzos necesarios para descarbonizar su economía son monumentales. A su vez, el país es extremadamente vulnerable frente a peligros naturales, como los ciclones tropicales y el calor extremo. China debe reducir sus emisiones de manera rápida y efectiva con el fin de ayudar a limitar el cambio climático.
En el marco de sus NDC, China se compromete a alcanzar el punto máximo de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 con miras a neutralizarlas para 2060. Además, el país estableció el objetivo de reducir las emisiones por unidad del producto interno bruto (PIB) a un mínimo de 65 % para 2030. A fin de garantizar que la consecución de dichos objetivos esté en marcha, se torna esencial la elaboración de informes transparentes sobre sus emisiones.
China está implementando acciones concertadas para mejorar su nivel de cumplimiento con los estándares de transparencia fijados en el Acuerdo de París. Por su parte, el equipo de cumplimiento creado por el Gobierno ofrece capacitación a las autoridades pertinentes y a las asociaciones de las industrias sobre cómo medir y publicar datos de alta calidad, y elaborar informes sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. El equipo también evaluó el inventario actual de GEI y realizó encuestas y trabajo de campo para tener una mayor comprensión sobre el nivel y la intensidad de las emisiones que producen los distintos sectores.
Mediante la implementación de estas medidas, China se encuentra en el proceso de establecer un sistema sólido de medición, notificación y verificación destinado a evaluar con exactitud el progreso logrado en el país respecto de sus objetivos de mitigación.
Foto: Fouad Choufany/PNUD Líbano
Líbano
Fortalecimiento de instituciones en pro de la acción climática transparente
Durante la última década, el Líbano ha enfrentado una serie de desafíos económicos, humanitarios y climáticos que generaron déficits presupuestarios y un aumento en el costo la vida para los ciudadanos. Pese a los obstáculos mencionados, este país ha promovido la acción climática transparente por medio del establecimiento de un marco institucional sólido y la adopción de una elaboración de informes basada en datos. En su NDC revisada, que se presentó en marzo de 2021, se comprometía a cumplir con un objetivo de reducción de emisiones condicionales del 31 % para 2030, en comparación con las proyecciones habituales. Los objetivos de mitigación del Líbano confieren gran importancia a las fuentes de energía renovables, mientras que, su estrategia de adaptación se centra en acciones inclusivas y que abarquen a la sociedad en su conjunto para garantizar que la acción climática beneficie a todos.
La adopción de objetivos tan ambiciosos no ha sido un proceso exento de complicaciones: un marco institucional e integral, centrado en la recopilación, el intercambio y el archivo de datos, sentó las bases para la posterior acción climática transparente del país. Adicionalmente, el proceso incluyó amplias reformas políticas y fiscales que impulsaron la reestructuración de los sectores energético y de transporte, e hizo hincapié en la eficiencia energética y en las prácticas sostenibles. Por último, el Líbano también está centrando sus esfuerzos de innovación en explorar vías para garantizar que la inversión extranjera contribuya con sus objetivos en materia climática.
Foto: PNUD Serbia
Serbia
Desarrollo de un marco de seguimiento con perspectiva de género
La crisis climática, al igual que prácticamente cualquier otro desafío humanitario o de desarrollo, incide más en las mujeres. Si bien las voces, los conocimientos y las habilidades de las mujeres son extremadamente necesarios para hacer frente al cambio climático, a menudo se las excluye de la funciones a cargo de la toma de decisiones debido a la discriminación sistémica por razón de género.
A fin de abordar algunos de estos desafíos, Serbia comenzó a integrar la perspectiva de género en su marco de transparencia sobre el cambio climático, además de recopilar datos y evidencia sobre las diversas formas en que hombres y mujeres experimentan los efectos del cambio climático y responden a estos. Dicho marco de seguimiento con perspectiva de género abarca siete áreas clave, como el acceso a los recursos, la capacidad de participar en la toma de decisiones en materia climática, los medios de subsistencia y el consumo, y la educación y la salud. También determina indicadores clave, fuentes de datos y directrices para garantizar la disponibilidad de datos de alta calidad y desglosados por género. El marco será decisivo para informar sobre los planes climáticos de Serbia de conformidad con el Acuerdo de París, así como para preparar los informes nacionales con el objetivo de hacer un seguimiento del progreso en materia de acción climática que responda a los desafíos que supone la desigualdad de género.
Foto: PNUD Ecuador/PROAmazonía
Ecuador
Vulnerabilidad y análisis de riesgo climático para informar y hacer seguimiento a las medidas de adaptación
El Ecuador es un país sumamente vulnerable a los efectos del cambio climático (enlace en inglés), entre los que se incluyen la intensificación de fenómenos meteorológicos extremos (algunos ejemplos de ello son el fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur, las crecidas y las sequías prolongadas), el aumento del nivel del mar, el acelerado retroceso glaciar y el riesgo más elevado de enfermedades tropicales.
El país ha llevado a cabo seis estudios de riesgo sectoriales que abordaron el patrimonio natural e hídrico, la soberanía alimentaria, la salud, los sectores productivo y estratégico, y los asentamientos humanos. Esos estudios permiten mostrar los efectos del cambio climático y los riesgos que estos últimos representan para el sistema económico, social y ambiental del país. También ayudaron a informar sobre el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNAD) y a brindar un marco integral de seguimiento y evaluación para medir el progreso con relación a las acciones de adaptación. Dicho marco contribuye al Sistema de Información, Proyecciones, Riesgo Climático y Adaptación al Cambio Climático (SPRACC) y el Registro Nacional del Cambio Climático (RNCC). Estos estudios y sistemas son fundamentales para fomentar la transparencia y rendición de cuentas en consonancia con los Acuerdos de París.
Una mirada al futuro
Los cinco defensores de la transparencia de los que hemos hablado están demostrando que la transparencia es indispensable para lograr una acción climática exitosa. A efectos de garantizar avances tanto en materia de mitigación como de adaptación, es fundamental que, al momento de emprender estas acciones, se cuente con sistemas robustos de medición, notificación y verificación, marcos institucionales sólidos para recopilar y usar datos desglosados por género, y una fuerte capacidad gubernamental. Más importante aún, la transparencia fomenta la confianza y seguridad de que todos trabajan hacia un objetivo común, lo cual es un elemento crítico para abordar desafíos globales como el cambio climático.
Aunque la mayoría de los demás países están trabajando en pos de establecer sistemas que fortalezcan la transparencia, todavía queda mucho por hacer. Algunos países avanzan mucho más y de manera más rápida que otros, por lo que la creación de capacidades y el intercambio de experiencias adquiere más importancia que nunca. Simultáneamente, el liderazgo y el compromiso políticos serán esenciales para lograr avances en relación con los esfuerzos de transparencia e ir un paso más allá. Los esfuerzos que han emprendido estos defensores de la transparencia son ejemplos contundentes de dichos avances.
Nota del editor: si esta pieza te pareció útil, explora nuestro artículo explicativo sobre qué significa la transparencia en el contexto del cambio climático.