El cambio climático plantea importantes desafíos para la vida, los medios de subsistencia y las economías de todo el mundo, que van desde el incremento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos hasta el aumento del nivel del mar y el agravamiento de la escasez de alimentos y agua.
El costo de estos impactos es cada vez mayor. Se estima que en los últimos 50 años los fenómenos meteorológicos extremos han causado 2 millones de muertes y han costado 4 billones de dólares de los Estados Unidos (USD) en pérdidas económicas.
Las proyecciones sugieren que los riesgos relacionados con el clima podrían ocasionar un gasto económico adicional de 12,5 billones de USD y la pérdida de más de 2.000 millones de años de vida sana de aquí a 2050.
El PNUD apoya a los países en sus esfuerzos de adaptación y resiliencia a la crisis climática a través de la iniciativa Climate Promise. En colaboración con nuestros socios, brindamos apoyo a unos 100 gobiernos —entre ellos, 46 países menos adelantados y 11 pequeños Estados insulares en desarrollo— en áreas críticas como la promoción de políticas relativas a la adaptación y la planificación de esta, el fomento de la resiliencia para la seguridad alimentaria, la salvaguarda de los medios de subsistencia, la mejora de la gestión de los recursos hídricos y de la adaptación costera, la mejora de la información climática y de los sistemas de alerta temprana, la provisión de soluciones integradas de seguridad climática, el aumento de la resiliencia climática urbana y la creación de sistemas de salud resilientes al clima.
Como parte de este trabajo, apoyamos a más de 50 países en la planificación y las políticas de adaptación al cambio climático a través de los procesos de los planes nacionales de adaptación (PNAD).
Asimismo, ayudamos a los países a anticipar y responder eficazmente a los efectos del cambio climático mediante la mejora de los sistemas de alerta temprana y la integración de la información sobre riesgos climáticos en la planificación nacional. Además, ayudamos a implementar soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración de los manglares y la protección de cuencas hidrográficas, como formas sostenibles de aumentar la resiliencia a la vez que se preserva la biodiversidad.
Por otro lado, ofrecemos apoyo específico a las soluciones de adaptación innovadoras y dirigidas a nivel local, para garantizar que las poblaciones más vulnerables, como las mujeres, la juventud y los pueblos indígenas, participen activamente en la toma de decisiones y compartan los beneficios del desarrollo sostenible.
También es de suma importancia el trabajo del PNUD para ayudar a acelerar las medidas de adaptación mediante la movilización de inversiones y financiación para la adaptación a través de la asociación con fondos mundiales, donantes bilaterales, organizaciones filantrópicas y el sector privado.
Desde el punto de vista del PNUD, la adaptación al cambio climático es inseparable del desarrollo sostenible y de cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ello, la adaptación es un pilar fundamental del apoyo del PNUD a los países en desarrollo de todo el mundo.