El sector energético es responsable de casi el 80 % de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la actividad humana, por lo que la transición a fuentes limpias y renovables es fundamental para mitigar el cambio climático y promover el desarrollo sostenible. Esta transición implica sustituir los combustibles fósiles por tecnologías de energía renovable (como la solar, la eólica y la geotérmica), apoyar el acceso a combustibles y tecnologías limpias para cocinar, y mejorar la eficiencia energética y la electrificación en todos los sectores.
La transición energética es una oportunidad económica que, además de combatir el cambio climático, podría crear millones de puestos de trabajo para mujeres y hombres. Asimismo, la energía renovable tiene el potencial de brindar acceso universal tanto a la electricidad como a la cocina limpia, lo que favorece la consecución de casi todos los demás Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde una buena salud y bienestar hasta la reducción de las desigualdades, pasando por el empoderamiento de la mujer, y el trabajo decente y el crecimiento económico.
La clave será facilitar inversiones a gran escala en energías limpias para impulsar la transición energética de forma justa y equitativa, y garantizar que los beneficios se compartan entre todas las comunidades, países y sectores.
La buena noticia es que la energía es ahora una prioridad en los compromisos climáticos nacionales, o Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), y en los planes de acción climática de muchos países; y aún hay impulso para avanzar más.
En virtud de la iniciativa Climate Promise, el PNUD se compromete a impulsar el cambio mundial hacia economías verdes inclusivas y resilientes mediante el apoyo a la transición hacia una energía limpia, asequible y fiable. Trabajamos con los países para aumentar la ambición de los objetivos energéticos en sus NDC y sus planes de acción climática. De hecho, todas las NDC respaldadas a través de la iniciativa Climate Promise incluyen objetivos o políticas relacionados con la energía, y el 44 % hacen referencia al empoderamiento económico de las mujeres o a la igualdad de género. Nuestro apoyo también incluye el desarrollo y la mejora de la legislación, las políticas y las estrategias de financiación nacionales, la promoción de la aplicación de tecnologías y modelos empresariales innovadores para aumentar el acceso a la energía y la eficiencia energética, el fomento del desarrollo urbano sostenible y la movilización de recursos financieros para proyectos de energías renovables. Nos esforzamos por hacer de la transición justa y la resiliencia una prioridad, para garantizar que ninguna comunidad se quede atrás.
El PNUD cuenta además con el apoyo financiero del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo Verde para el Clima (FVC), y tiene una cartera activa de mitigación del cambio climático que abarca 94 proyectos en 69 países. Estas iniciativas no solo tienen como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también contribuir a vías de desarrollo sostenibles y resilientes.
Recursos
- Centro del PNUD para la Energía Sostenible (enlace en inglés)
- The United Nations Inter-agency Mechanism on Energy Issues (en inglés)
- Africa Minigrids Program