Las ciudades son enormes motores de crecimiento por su inmenso capital humano, y contribuyen a casi el 70 % del PIB mundial. Asimismo, consumen abundantes recursos, como energía y agua, y sirven como centros de transporte clave, lo que provoca la emisión de importantes cantidades de carbono a través de las extensas redes de carreteras, los sistemas de transporte público y los aeropuertos. A escala mundial, las zonas urbanas son responsables de cerca del 60 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En vista de su huella medioambiental, las ciudades pueden ser una fuerza transformadora en la ingeniería de vías de desarrollo más limpias y resilientes.
De hecho, las ciudades tienen una función crucial que desempeñar si queremos mantener el aumento promedio de la temperatura global por debajo de 1,5 °C. Por ello, es cada vez más importante elaborar planes climáticos locales en los que las ciudades se comprometan a reducir sus emisiones, reforzar su resiliencia climática y aumentar su capacidad de adaptación.
Los ejemplos concretos de acciones climáticas locales incluyen la inversión en infraestructuras ecológicas y resilientes al clima mediante la mejora de la eficiencia energética de los edificios, la ampliación del acceso a la energía limpia y el fomento del transporte con bajas emisiones de carbono. Además, las comunidades y las ciudades se pueden centrar en la gestión sostenible de residuos, la producción local de alimentos y la mejora de los espacios verdes urbanos para mitigar el efecto de isla de calor urbana a través de bosques, parques y jardines urbanos. Para las ciudades costeras, esto puede significar reforzar la protección contra las inundaciones mediante diques, represas y malecones, y plantar ecosistemas de manglares como amortiguadores. Estos esfuerzos tienen el potencial de generar importantes reducciones de emisiones, al tiempo que aportan beneficios económicos a las poblaciones urbanas y las economías locales.
Las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) también son fundamentales para impulsar una acción climática ambiciosa en las ciudades. De hecho, el 66 % de las 194 NDC más recientes incluyen medidas e intervenciones de carácter urbano en un nivel alto o moderado.
En el marco de la iniciativa Climate Promise, el PNUD colabora con los gobiernos y otras partes interesadas de 74 países para potenciar la acción climática a nivel urbano y subnacional.
Parte de este trabajo consiste en ayudar a las ciudades a elaborar e implementar políticas y planes de acción climáticos alineados con marcos internacionales como el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y las NDC desempeñan una función esencial para avanzar en esta agenda.
Otra parte gira en torno a ofrecer asistencia técnica para ayudar a las ciudades a identificar los riesgos climáticos, desarrollar infraestructuras resilientes al clima y diseñar estrategias eficaces de mitigación y adaptación al cambio climático.
Asimismo, ayudamos a las ciudades a acceder a nuevas fuentes de financiación y a mecanismos de financiación innovadores, al tiempo que reforzamos la integración de las preocupaciones climáticas y medioambientales en las políticas económicas y financieras.
Resources
- Climate action from the ground up: Supporting local and regional governments and cities (Acción climática desde la base: apoyo a los gobiernos locales y regionales y a las ciudades) (disponible en inglés)
- Urban content of NDCs: Local climate action explored through in-depth country analyses (Contenido urbano de las NDC: acción climática local explorada a través de análisis en profundidad de los países) (disponible en inglés)