Financiación climática

Conscientes de la gravedad de la crisis climática, los países han establecido objetivos nacionales para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la resiliencia ante los efectos del cambio climático.

La implementación de estos objetivos climáticos requiere una financiación considerable. Un número cada vez mayor de países se esfuerzan por aprovechar al máximo la financiación nacional procedente de fuentes internas para ecologizar sus economías e invertir en la adaptación.

Sin embargo, los países requieren más financiación para sus objetivos climáticos de la que pueden obtener a nivel nacional. Por ello, también exploran otras oportunidades que van desde la microfinanciación hasta las inversiones privadas, pasando por fondos mundiales como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Fondo Verde para el Clima.

Los gobiernos también pueden movilizar la financiación climática a partir de nuevas fuentes, como los regímenes de comercio de derechos de emisión de carbono, los pagos basados en resultados por ecosistemas saludables o los productos de financiación verde.

Asimismo, en las negociaciones mundiales sobre el clima, los países intentan determinar la manera de establecer objetivos más ambiciosos para proporcionar financiación internacional para el clima a quienes más la necesitan. Entre otras cosas, se trata de negociar quién contribuirá a la ayuda financiera y quién recibirá qué parte de la ayuda proporcionada.

En 2009, los países de ingreso alto con una contribución histórica significativa al cambio climático se habían comprometido a recaudar 100.000 millones de dólares de los Estados Unidos cada año hasta 2020 para financiar la acción climática en los países de ingreso bajo.

Sin embargo, ese objetivo no se alcanzó durante muchos años, por lo que ahora se necesita una financiación mucho mayor para avanzar en la acción climática con la urgencia requerida.

En el marco de la iniciativa Climate Promise, el PNUD ayuda a los países a aprovechar al máximo la financiación nacional existente para alcanzar sus objetivos climáticos. Asimismo, apoyamos a los países para que identifiquen la combinación adecuada de medidas, incluidos los incentivos, las normativas, las certificaciones y las inversiones, y para que establezcan formas innovadoras de financiación, como los bonos verdes.

Los gobiernos deben abordar diferentes prioridades que compiten por recursos limitados, por lo que el PNUD también asiste a los países para armonizar la planificación y la financiación con el fin de abordar el cambio climático y limitar la pérdida de biodiversidad, a la vez que promueve el desarrollo sostenible. Esto incluye trabajar con los ministerios de finanzas para acceder a nuevas fuentes de financiación, desde fondos internacionales hasta inversiones privadas, así como para integrar mejor el cambio climático, la biodiversidad y las preocupaciones medioambientales en las políticas económicas y financieras.