Los ecosistemas saludables son el sistema de soporte vital de nuestro planeta. También sustentan nuestro crecimiento y prosperidad: más de la mitad del PIB mundial depende de la naturaleza y sus servicios. Más de dos mil millones de medios de subsistencia dependen de los bosques, la pesca y la agricultura.
A pesar de este inmenso valor, la naturaleza se está deteriorando rápidamente debido a las actividades humanas. Las especies animales y vegetales están desapareciendo a un ritmo que no se veía desde hace 10 millones de años, mientras que la pérdida mundial de bosques continúa a un ritmo de unos 10 millones de hectáreas al año, lo que cuesta a la economía mundial casi 10 billones de dólares estadounidenses (informe disponible en inglés).
El cambio climático está aumentando seriamente la pérdida de biodiversidad, mientras que la destrucción de los ecosistemas nos hace más vulnerables al aumento de las temperaturas.
La protección de la naturaleza puede aportar un tercio de la mitigación climática necesaria de aquí a 2030 para estabilizar el calentamiento por debajo de los 2 °C. Sin ella, los objetivos del Acuerdo de París quedarán fuera de nuestro alcance.
Las soluciones climáticas basadas en la naturaleza tienen un enorme potencial para ayudar a los países a afrontar el cambio climático. Los bosques, por ejemplo, absorben alrededor de un tercio del dióxido de carbono liberado anualmente por la quema de combustibles fósiles. El océano es uno de los mayores depósitos de carbono, mientras que los manglares y los arrecifes de coral protegen nuestras costas contra la subida del nivel del mar.
Las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional son el marco general para integrar los bosques y otras soluciones basadas en la naturaleza en los objetivos climáticos de los países. La mayoría incluye ahora acciones de mitigación en los bosques y el uso de la tierra, proporcionando la base para una acción a mayor escala.
A través de Climate Promise, el PNUD está apoyando a los países para que aprovechen al máximo estas oportunidades, incluido el potencial de reducción y eliminación de emisiones de alta calidad disponible para el acceso al mercado del carbono, y los sistemas y procesos necesarios para la transparencia.
El Programa sobre Clima y Bosques del PNUD (enlace al sitio en inglés) también está apoyando a los países con bosques tropicales para que cumplan los requisitos de cuantificación, seguimiento, notificación y verificación de las reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades de REDD+.
Invertir en la naturaleza suele ser más rentable que otras medidas para hacer frente al cambio climático y tiene importantes beneficios colaterales para la biodiversidad, los medios de subsistencia, las poblaciones indígenas y las comunidades locales. Para hacer frente al desafío climático, hay que proteger la naturaleza.